jueves, 2 de junio de 2011

ECONOMIA COLONIAL

La evolución de la economía Colonial entre la segunda mitad del siglo XVI y finales
del siglo XVII, estuvo determinada por orientaciones de carácter mercantilista,
por lo que su objetivo primordial apuntaba al mantenimiento de la soberanía y el
imperio, fortaleciendo la riqueza nacional en la metrópoli. De allí que el logro de
este objetivo dependiera de la abundancia de dinero, a través de la acumulación
de oro y metales preciosos. La minería por lo tanto se constituyó en la principal
actividad económica. A la par de la extracción de metales, la explotación y
exportación de innumerables materias primas provenientes del sector agrícola
destinadas a abastecer el mercado europeo, fueron determinando la creación
de diversos núcleos exportadores a cuyo alrededor se articularon otras zonas
y actividades productivas que en conjunto estructuraron formas específicas
de tenencia y propiedad de la tierra, sistemas de explotación y apropiación

La economía metalífera se constituyó, desde los inicios de la dominación española,
en una de las principales actividades económicas. Como se quiere resaltar, la
importancia dada a esta actividad se entiende en razón del objetivo primordial
de la expansión comercial europea, que se traducía en la búsqueda de metales,
especialmente de oro. Bien pronto la extracción de oro fue superada por la minería
de la plata, inversión que se produjo especialmente por el descubrimiento, entre
1545 y 1558, de ricos yacimientos de este metal en México. El auge de la plata se
debió a un adelanto técnico que consistió en la separación del metal mediante
su amalgama con el azogue.

Algunos datos referentes a la explotación minera durante los primeros siglos de
colonización española en América Latina (siglos XVI Y XVII) podrán darnos una
referencia cercana a la significación que tuvo esta actividad para Europa. Un
primer dato nos lo proporciona la actividad comercial; así, en el transcurso
del siglo XVI el valor de las exportaciones en metálico hacia la metrópoli
superó en cuatro veces el valor de las importaciones. En 1503 y 1660, llegaron al
puerto de San Lúcar de Barrameda 185.000 kilos de oro y 16 millones de kilos de
plata que excedían en tres veces el valor de las reservas europeas. Fue de tal
magnitud el desplazamiento sufrido por la minería del oro, que a mediados del siglo
XVII la plata representaba el 99% del total de exportaciones minerales de América.

El auge en la explotación de la plata significó en términos de vidas humanas,
solamente en Potosí, la pérdida de ocho millones de vidas en un período de
tres siglos. Nos referimos para el caso que nos compete, es decir, para la Nueva Granada
a la explotación del oro, puesto que durante el período colonial fue este metal
el de mayor producción y explotación.

En un primer momento la obtención del oro en la Nueva Granada y el continente
se redujo a la apropiación por parte de de los conquistadores de los tesoros
acumulados por los diversos grupos indígenas que quedaron bajo la férula de la
conquista.En un segundo momento y con el concurso del trabajo indígena, la extracción
de oro se concentró principalmente en el lecho de los ríos en lo que se
conoce como lavaderos fluviales. En un tercer momento la extracción
se concentró en las minas de veta. Este último tipo de extracción fue uno
de los causales de la sensible baja democrática, por lo que muy pronto
se comenzó a emplear mano de obra negra en las minas.

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